Introducción
La cultura es el conjunto de valores, tradiciones, costumbres, arte y conocimiento que conforman la identidad de una sociedad. A pesar de que cada persona es única y tiene una forma de ver la vida distinta, la cultura influye en su forma de pensar y actuar. En este artículo hablaremos sobre cómo podemos saber qué tipo de cultura somos.
Cultura individualista
Los individuos que pertenecen a una cultura individualista consideran la autonomía personal como un valor importante. Se enfocan más en sus propias necesidades y metas que en las necesidades del grupo. Se sienten cómodos con la competencia y se esfuerzan por destacarse individualmente. Las culturas individualistas suelen ser las de los países occidentales, como Estados Unidos o Australia.
Algunas señales de que puedes pertenecer a una cultura individualista son:
- Te gusta tomar tus propias decisiones.
- Valoras la independencia personal.
- Disfrutas de la competencia y destacarte en tus actividades.
Cultura colectivista
Los individuos que pertenecen a una cultura colectivista consideran el bienestar del grupo como un valor importante. La armonía, la colaboración y el consenso son prioritarios. Las culturas colectivistas suelen ser las de los países asiáticos, africanos y sudamericanos, como Japón o Colombia.
Algunas señales de que puedes pertenecer a una cultura colectivista son:
- Valoras la solidaridad y las relaciones personales.
- Le das más importancia al bienestar del grupo que al propio.
- Disfrutas de los espacios y actividades sociales.
Cultura de alto contexto
Los individuos que pertenecen a una cultura de alto contexto dan gran importancia a la comunicación no verbal, como el tono de la voz, los gestos y los silencios. La información se comunica de manera más indirecta y se da por entendido el contexto en el que se dice. Las culturas de alto contexto suelen ser las de los países orientales, como China o Japón.
Algunas señales de que puedes pertenecer a una cultura de alto contexto son:
- Le das importancia a la comunicación no verbal.
- Valoras la armonía y el respeto en la comunicación interpersonal.
- Expresas tus sentimientos más a través de gestos y lenguaje corporal que de las palabras.
Cultura de bajo contexto
Los individuos que pertenecen a una cultura de bajo contexto se enfocan en la comunicación verbal explícita. La información se comunica de manera directa y el contexto no es tan importante. Las culturas de bajo contexto suelen ser las de los países occidentales, como Estados Unidos o Canadá.
Algunas señales de que puedes pertenecer a una cultura de bajo contexto son:
- Dices lo que piensas de forma directa.
- Valoras la claridad y la precisión en la comunicación.
- Te enfocas más en el contenido que en el contexto de las conversaciones.
Conclusión
La cultura es un aspecto fundamental en la construcción de nuestra identidad. Conocer qué tipo de cultura somos nos permite tener una mejor comprensión de nosotros mismos y de las personas con las que interactuamos. Si bien podemos tener rasgos de una o varias culturas, siempre es importante recordar que cada persona es única y no debemos etiquetarla por su origen cultural.